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VENEZUELA

¿Qué pasaría si Chávez perdiera?

Las noticias van y vienen. Unas anuncian la inminente muerte de Hugo Chávez y otras dicen que consiguió superar el cáncer. Aunque él admite que trabaja a media máquina, contradice a quienes indican que el tratamiento de quimioterapia le dañó algunos órganos: "Están pelados [equivocados] toditos, yo tuve cáncer pero fue sacado".


	Las noticias van y vienen. Unas anuncian la inminente muerte de Hugo Chávez y otras dicen que consiguió superar el cáncer. Aunque él admite que trabaja a media máquina, contradice a quienes indican que el tratamiento de quimioterapia le dañó algunos órganos: "Están pelados [equivocados] toditos, yo tuve cáncer pero fue sacado".

Chávez se ha negado a decir ante los medios qué tipo de cáncer padece (o ha padecido), y ha recriminado a los periodistas por preguntarle, acusándolos de morbosos... e ignorando que un presidente tiene la obligación, no para con la prensa, sino para con su pueblo, de informar de todo lo que le pasa, lo cual comprende, evidentemente, lo relacionado con su salud.

La mentira y la marrullería de estos dictadores les sirven de escudo para ocultar sus tramas. Es lo que ha hecho Fidel Castro durante décadas.

Desde que sufrió esa metamorfosis político-ideológica que le llevó de líder del pueblo apoyado incluso ciertos ricos y poderosos (después se arrepintieron) a revolucionario tercermundista, Chávez ha demostrado ser un maestro de la prestidigitación. Transforma la falsedad en verdad y convierte en su mejor aliado a un pueblo sin trabajo, con hambre, que tiene miedo a la represión y que sueña con las promesas que le hacen de un mejor futuro.

Para lograr manipular la información y atemorizar a quienes lo critican, tiene un ejército virtual de soldados en la internet que se encarga de reescribir artículos y noticias con el fin de ponerlos a su favor. Ahora bien, estos lacayos son la menor amenaza que afronta Venezuela; más grave es la indiferencia y la cobardía de la gente a la hora de enfrentar y desafiar a un hombre que, para muchos, ha perdido el horizonte.

Hugo Chávez ha explotado mediáticamente su enfermedad, a fin de promocionarse para las presidenciales de octubre de 2012. A sus 57 años, ciego y sordo a las demandas sociales, se empeña en llevar Venezuela al comunismo radical, y para cumplir sus metas busca extender su mandato. No sabe que sus verdaderos enemigos no están sólo en la oposición, sino en sus propias filas, donde algunos merodean como aves carroñeras en torno a la presa moribunda.

Chávez, saturado de egolatría, ha ido cavando su propia tumba, cerrando las puertas a empresarios e industriales que lo habrían ayudado en la crisis que se avecina. Ha esparcido la peste de la avaricia entre pequeños líderes y militares ávidos de poder, que le clavarán el puñal y conducirán el país a épocas aún más adversas.

¿Qué pasaría si Chávez perdiera? No hablo de las elecciones, sino de la batalla que libra contra el cáncer. Si no logra sobrevivir, la nación sería testigo de una lucha encarnizada por el poder, lo cual sería calamitoso para Venezuela y generar un baño de sangre que el pueblo no se merece.

 

raulbenoit.com

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