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IBEROAMÉRICA

La escoria pone rumbo a Bolivia

Como se preveía, Bolivia está convirtiéndose en una base de operaciones para delincuentes, narcotraficantes, terroristas, mercenarios y oportunistas políticos de todas partes. Como no sucedió sino durante y después de la Segunda Guerra Mundial, empiezan a llegar "refugiados".

Como se preveía, Bolivia está convirtiéndose en una base de operaciones para delincuentes, narcotraficantes, terroristas, mercenarios y oportunistas políticos de todas partes. Como no sucedió sino durante y después de la Segunda Guerra Mundial, empiezan a llegar "refugiados".
El presidente de Bolivia, Evo Morales.
Como goza de una envidiable estabilidad política; como el cumplimiento de la ley en sus fronteras es escrupuloso y la ciudadanía se siente protegida por el Estado; como la probada seguridad que brinda a las inversiones alienta las expectativas de un futuro promisorio; como su espectacular crecimiento económico hace posible la existencia de infinitas oportunidades de trabajo, Bolivia es, sin duda alguna, el lugar al que todos desean emigrar. Por eso hay colas en las aeropuertos para volar al país controlado por Castro, Chávez y el servil peón de ambos, el vendido Morales.
 
De acuerdo con la agencia de Naciones Unidas para los refugiados (Acnur), más de 550 personas, procedentes de 11 países, han pedido asilo político en Bolivia. Muchos de ellos, considerados "perseguidos políticos", provienen de Cuba, Colombia, Perú, Rusia e Irak. O sea, que los cubanos piden refugio en el país del aliado incondicional del tirano del que escapan... ¿Quién puede creer semejante cuento? Por otro lado, como ni en Colombia ni en el Perú hay persecución política, los que llegan a Bolivia no pueden ser sino guerrilleros de las FARC y Sendero Luminoso. En cuanto a Rusia, los disidentes todavía pueden oponerse al Gobierno desde dentro. Por lo que hace a Irak, hay allí muchos que buscan lugares menos conflictivos, pero Bolivia no es La Meca: están viniendo para sentar presencia en el subcontinente e islamizar a su ignorante población.
 
Morales –que disfruta extasiado de los viajes internacionales porque en ellos lo atienden como no imaginó en sus más delirantes sueños de grandeza– visitará en agosto Argelia, Irán, Libia, Qatar, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes y Rusia. Los amigos que va a visitar son tan dignos de confianza como él. Cuando esté con Putin, debería mencionar el problema de los refugiados rusos; tal vez lo haga, para que le envíen más ex agentes de la KGB...

Chávez, Castro y Morales, en una imagen de archivo.La Acnur no menciona la masiva presencia venezolana en Bolivia. Son seguidores del gorila de boina roja, socios accionistas del régimen indigenista, agentes declarados del imperialismo bananero, y no necesitan pedir refugio: Bolivia es su feudo.
 
La Fuerza Contra-Terrorista Conjunta de Bolivia (FCTC) ha enviado sus mercenarios a Venezuela para que reciban entrenamiento. Asimismo, están siendo capacitados para brindar seguridad personal al presidente Morales. Según el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas bolivianas, Wilfredo Vargas, no sólo los entrenan en Venezuela: a veces acuden también a Argentina y Colombia, cuando hay cursos especiales en estos países. Sin embargo, el ex comandante del Ejército Marcelo Antezana ha aseverado que el Gobierno ordenó la disolución de la FCTC y contrató a 167 paramilitares, que han sido entrenados en la Escuela de Cóndores del regimiento Ingavi en la ciudad de El Alto, colindante con La Paz. No son oficiales del ejército, y fueron becados para que prosiguieran con su formación en Venezuela.
 
La escoria del mundo está llegando a Bolivia para tomar el control total del país, al que ya tienen sometido por obra y gracia del presidente vendepatria.
 
Ya asoma en el horizonte la próxima confrontación con la sociedad civil, como consecuencia de la aprobación de la Constitución Política, que pretende dividir el país en 36 regiones étnicas autónomas, dirigidas por caciques del más arraigado primitivismo andino-amazónico. La idea del Gobierno es sustentar 36 comunidades indígenas, darles apoyo económico, político y militar para que controlen al resto de la población boliviana. Es más fácil dirigir el país autocráticamente, a través de obedientes grupos tribales, que democráticamente, a través de las leyes.
 
¡Los salvajes tomarán control de la civilización, haciendo estragos con los mestizos y blancos! El conflicto y el retroceso llevarán a Bolivia al nivel del que salió su presidente: la Edad de Piedra.
 
 
 
JOSÉ BRECHNER, escritor y político boliviano.
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